Desde hace ya muchos años, existen materiales que se han convertido en los imprescindibles a la hora de realizar cualquier trabajo relacionado con el sector de la construcción. Gracias a los avances y a aparición de las nuevas tecnologías, técnicas y nuevos profesionales formados en este mercado, los materiales de toda la vida han pasado a ser revisados, mejorados y empleados en los trabajos más actuales. Y el hormigón es uno de ellos.

¿Desde hace cuánto se usa el hormigón?

Para comprender la forma en la que el hormigón ha evolucionado y se ha convertido en el material por excelencia en la construcción, vamos a remontarnos un tiempo atrás.

Hace alrededor de 8.000 años, se descubrió que la mezcla de cemento con agua, arena y áridos era fácilmente moldeable y, una vez endurecida, adquiría una gran durabilidad, resistencia y solidez. Los egipcios ya empleaban esta especie de masa para la unión de bloques de piedra en la construcción de sus templos, pirámides y murales.

Años más adelante, aumentó en gran medida el desconocimiento acerca de las infinitas propiedades y ventajas del hormigón. Se pensaba que este material era de segunda, pues era muy poca su nobleza y muy alta su necesidad de revestimiento.

Sin embargo, ¿en qué proyecto de construcción actual no se emplea? El taladro en hormigón es una de las técnicas que nunca falta en las obras civiles de edificación, así como en todo tipo de proyectos de edificación.

Usos actuales del hormigón

El material que pasó de ser frío y poco conocido por la sociedad a ser el más solicitado en los últimos años, puede encontrarse en diversas versiones, con distintas texturas, colores y modelos entre los que elegir. Además de ser sólido y resistente, impide el crecimiento de maleza, su aplicación es sencilla y puede generar excelentes resultados si se lleva a cabo por profesionales.

La alta demanda de hormigón por parte de los constructores y edificadores ha dado lugar a la aparición de una infinidad de tipos de este material. Hormigón autocompactante, con fibras, ligero, de alta resistencia, drenante, translucido, impreso…

Además de sus principales componentes, dependiendo de la densidad de este material será más conveniente emplear un tipo en concreto en cada trabajo. Esta propiedad es de vital importancia, pues aporta la resistencia necesaria que las obras de construcción requieren.

  • El liviano necesita la introducción de aire y aditivos específicos. Es el más empleado para rellenar o nivelar azoteas, y para construir tabiques y cañerías.
  • El normal forma parte de las estructuras armadas, así como cimientos, bóvedas, pavimentos o elementos decorativos.
  • El pesado, tal y como su nombre indica, es el más denso y resistente de todos, lo que lo hace especial para blindar estructuras, emplear en fundaciones y para bloquear la radiación.

En Diamond Filum somos grandes profesionales en las técnicas de corte de hormigón, así como perforaciones y taladros en todo tipo de obras de construcción. En función del tamaño del proyecto y la calidad del acabado que se requiera, empleamos el que mejor se adapte en cada situación.

Nos encontramos constantemente actualizando nuestras técnicas y herramientas para adaptarnos a las nuevas necesidades del sector de la edificación. Ofrecemos nuestro completo asesoramiento y cada día nos esforzamos en seguir demostrando nuestra profesionalidad.

No dude en ponerse en contacto con nosotros para que las perforaciones en hormigón de su obra se realicen de forma adecuada.